La motivación es el combustible que pone en marcha todas las mañanas al ser humano. Desde la búsqueda de ese café al salir de entre las sábanas, hasta el sacrificio de horas de sueño a cambio de conseguir terminar un proyecto, o estudiar para un examen. Mantener una motivación elevada es fundamental para lograr que un equipo de trabajo funcione como una máquina bien engrasada, y para ello es necesario cuidar bien los mecanismos que la hacen funcionar, y evitar que el ánimo decaiga. Para lograrlo, desde el Máster Universitario en Gestión de Recursos Humanos, Trabajo y Organizaciones (MARTHO) te damos 5 claves para motivar a tu equipo.

5 claves para mantener motivado a tu equipo

1. Haz que la comunicación fluya

La palabra equipo significa la unión de un grupo de personas que comparten un objetivo y que invierten su tiempo de vida en lograrlo. El aprendizaje debe fluir en todas direcciones y para ello la comunicación debe ser clara y recíproca. Cuanto más claros sean los objetivos, y más se sienta todo el mundo parte del proyecto mayor será la motivación e implicación de los miembros del equipo.

Esto no significa que tengas que hacer reuniones todas las mañanas, pero sí que debe existir una línea de trabajo conjunta que contribuya a generar y mantener un espíritu de equipo

2. Refuerza el feedback positivo

Evitar las críticas destructivas y reforzar los comentarios positivos favorecerá un entorno de trabajo en el que los miembros se sentirán más cómodos y seguros. Motivar la seguridad de los integrantes de tu equipo permitirá que, además de poner todo su esfuerzo en sus tareas, se sientan respaldados para sugerir cambios y proponer mejoras con las que enriquecer el know how de tu empresa.

3. Apuesta por la creatividad y un entorno de crecimiento

Si bien la creatividad es un valor que muchas empresas destacan como un valor importante en los perfiles profesionales que buscan, la realidad es que en algunos casos solemos olvidar que un perfil creativo será más inconformista y necesitará un entorno positivo, en el que la comunicación fluya y exista un alto compromiso con los procesos de mejora continuados. Si apuestas por estos perfiles puedes estar seguro de que te ayudarán a crecer, pero deberás saber gestionar la inconformidad inherente y proponerles retos con objetivos claros.

4. Tu implicación es la suya

Incluso si tu equipo cuenta con la capacidad de autonomía suficiente para resolver los retos que surgen día a día y llevar a cabo nuevas propuestas, necesitan un líder que les guíe. Compartir los valores del proyecto, dejar claros los objetivos desde el primer momento, y mostrar tu propia implicación con cada proyecto, será fundamental para que ellos se sientan inspirados y motivados.

5. No dejes que se aburran

Sin objetivos, sin planificación, tu equipo puede caer en un estado de desorientación y falta de motivación que los lleve a abandonar el barco. Retener y conservar los buenos activos es fundamental para el éxito de un proyecto, por ello debes evitar que el equipo se sienta desmotivado o frustrado. Un equipo es como una familia, si no hay comunicación, si no hay un trabajo real de equipo, si no hay tareas compartidas, no hay equipo. Y si no hay equipo, la motivación se diluye. 

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